A los siete años de edad, Rubén tenía su propia moto de trial y soñaba con ser piloto para emular a Randy Mamola, pero son en otros deportes donde se inicia en la competición. En esa época y hasta los 9 años sus tardes consistían en practicar todo tipo de deportes (fútbol, baloncesto y taekwondo) y además Rubén seguía jugando al fútbol en la puerta del gimnasio hasta que su padre lo cerraba. Iba corriendo a todas partes, no quería llegar tarde, ¡no entendía como los demás andaban y no se aburrían! El ciclismo empieza a cobrar importancia en la vida de Rubén a los 10 años, con Perico Delgado como ídolo, se sentaba en frente del televisor nervioso al ver las etapas “aún conservo las equipaciones del Reynols y el Banesto” cuenta.
Logró el 3er puesto en su primera participación en circuitos de carrera con bicis de carretera, fue el comienzo de una cadena de 14 victorias consecutivas. “recuerdo que en una de ellas llegaba tarde al comienzo de la carrera, dieron la salida y no me dio tiempo ni a quitarme el chándal, tuve que remangarme la pierna derecha para que no se metiera en el plato”.
Con su padre como referente, en el año 1990 se interesa por el triatlón, participando un año más tarde en Chiclana, Rubén tenía tan solo once años y la edad mínima para participar era de 14, sus padres no tuvieron más remedio que falsificar la inscripción, “pobrecillo el chiquillo ese” decían algunos espectadores. A los 14 años empieza a coger una rutina de entrenamiento orientada al triatlón, siempre con su hermana y su padre, “ formábamos un buen equipo, nos llamaban el Team Bravo”.
Dos años después consigue un segundo puesto en el Campeonato de España de Duatlón Juvenil. Aún en edad Junior, él y María ganaban en absoluta a nivel Autonómico.
Probablemente el 1999 sea el año que Rubén recuerde con más cariño, cuando un día, al llegar del instituto, entra en su casa y ve dos maletas de la Selección Española, él y su hermana habían sido convocados para ir al Campeonato de Europa, “hasta entonces para mí había sido un sueño compartir esa experiencia con aquellos que leía en las revistas”.
Desde entonces y hasta 2009 forma parte de la Selección Española, entrenaba con el equipo de natación del Cerrado de Calderón (Málaga) y residió 4 años en el CAR Joaquín Blume del cual guarda recuerdos inolvidables y amigos con los que sigue en contacto (Ramón Ejeda y Rocío Ibarra entre otros), a día de hoy Rubén se sigue sintiendo orgulloso de haber entrenado con César Varela y preparar el Mundial de Triatlón con sus compañeros Ramón, Tovar y Raña.
El recuerdo más emotivo quizás sea del Campeonato de Europa de Triatlón Cross, donde quedó medalla de bronce en categoría Élite compartiendo pódium con los hermanos Llanos “escuchar el himno de España, ver la bandera ondeando y a mi familia ahí abajo emocionados creo que es lo más bonito que he vivido en mis años como deportista, y no lo digo por mis resultados, si no por lo que fui capaz de hacer sentir a los que me quieren”.
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